“Si bien yo soy arquitecto y trabajo con interiorismo, lo mío muta. De hecho creo que allí está la riqueza de lo que hago, trabajo desde el espacio hasta los objetos que están dentro este espacio: la gráfica, la identidad, todo el tema de la arquitectura sensorial, desde que llegas a un sitio que observas, cómo se recorre, cómo el cliente se puede relacionar con ese servicio de una manera intangible. Es decir, tratar de causar que los clientes logren llevarse una imagen ideal de un buen servicio en ese local”, puntualiza Rodolfo al referirse cómo es el desarrollo de su trabajo como arquitecto y diseñador. Al regresar de Milán, comienza a trabajar sobre su tesis de grado, donde propone el desarrollo del Recinto Ferial de Caracas. En él incluyó temas de otras disciplinas como la gráfica, el diseño industrial y la señalética, bajo términos de arquitectura.
En 2010, participa en el concurso que realiza el Salone Satellite en la ciudad de Milán para seleccionar aquellos arquitectos que tendrán oportunidad de exhibir sus obras en la Feria de Milán, una de las exposiciones más importantes que se realizan anualmente en Italia. Rodolfo Agrella fue elegido entre cinco mil proyectos participantes, logra exhibir parte de su trabajo en abril de 2011, más tarde participa de nuevo para el año 2012.
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